Detectar a tiempo el TDAH es el primer paso a seguir para un diagnostico temprano, de forma que se aumentan las posibilidades de un tratamiento exitoso y así se reducen la aparición comorbilidades, es decir, la aparición de más trastornos.
La escuela es un agente principal en la detección del TDAH y suele ser quien da la primera voz de alerta. Los pequeños pasan la mayor parte de su día en el colegio, por lo que tanto profesores como educadores tienen una posición privilegiada para ver cómo se comportan los niños, así como para comparar su conducta y el funcionamiento cognitivo entre niños de la misma edad.
Los comportamientos derivados del TDAH están presentes en todos los niños, pero la diferencia está en la intensidad y frecuencia. Antes de dar la voz de alarma, es recomendable consultar al psicopedagogo u orientador.
Sintomatología del TDAH
- Déficit de atención
Los niños suelen tener dificultad para seleccionar información relevante, mantener la atención durante un largo periodo de tiempo, lo cual se traduce en que difícilmente terminan sus tareas y se distraen fácilmente.
¿Cómo se manifiesta?
- Les cuesta mantener la atención en tareas más largas, aunque sean sencillas.
- Parecen no prestar atención cuando se les habla, se pierden en las conversaciones.
- No cumplen las normas o reglas de los juegos.
- Hiperactividad
Cuando en el TDAH el componente hiperactivo es el predominante, este se puede manifestar por un movimiento excesivo y/o excesiva actividad verbal, incluso en situaciones que requieren todo lo contrario.
¿Cómo se manifiesta?
- Corretean por la clase
- No puede mantenerse sentados y/o cambian de postura todo el tiempo
- Molestan a los compañeros
- Interrumpen la clase
- Impulsividad
Los niños con TDAH predominantemente impulsivo pueden presentar dificultad para controlar su conducta e impulsos. Esta afecta tanto en el aspecto emocional como en el motriz.
¿Cómo se manifiesta?
- No controlan bien la expresión de sus sentimientos.
- No suelen reflexionar, por lo que pueden parecer inmaduros.
- Al no reflexionar, no miden las consecuencias de sus acciones.
- Parecen hacer lo primero que se les pasa por la cabeza.
