Muchas veces cuando vamos a un trabajo nos piden idiomas. Antes suponía un plus saberlo puesto que podrías acceder cuanto más rápido al trabajo. Ahora ya resulta imprescindible tener conocimientos lingüísticos, más allá del nativo. Desde hace unos años, muchas de las ofertas que hay de trabajo piden tener unos conocimientos básicos sobre idiomas extranjeros y es algo que va al alza.
Si se quiere tener un alto cargo en el trabajo en cuestión, es necesario que se sepa la existencia de relación entre exigir el conocimiento de un idioma y categoría profesional, pues a mayor rango hay una mayor necesidad de tener competencia. Muchas de las ofertas que se dirigen a cubrir puestos como directivo es de más del 50% el que se pide conocer otros idiomas.
En este caso, España es uno de los países donde nuestro nivel de inglés es “medio”, por debajo de países líderes como Suecia o Dinamarca y por encima de países como Laos o Libia. Además, un estudio refleja que el rango de edad de un mayor conocimiento de inglés está entre 18 y 20 años y con más mujeres que hombres.
La lengua inglesa es la que más demandan las empresas, seguida del alemán, francés, portugués o italiano, dando mayor importancia al conocimiento de idiomas sectores como el del Turismo o el de Telecomunicaciones. El que se tenga conocimientos de idiomas hace que crezca alrededor del 40% las posibilidades de encontrar empleo.
Más allá de la importancia que tiene saber idiomas en el terreno laboral, es importante que se sepa que cuenta con muchos beneficios para la salud. El hecho que se aprendan idiomas hace que la concentración mejore, así como que se retrasa la aparición de enfermedades neurológicas como el Alzheimer. De este modo, al aprender un idioma nuevo, hace que el cerebro use más las regiones del mismo centradas en el control del lenguaje. De este modo los que hablen más de un idioma toman continuamente decisiones cuando se seleccionan unas palabras en vez de otras, dando como resultado una mayor flexibilidad a los cambios.