En la situación de crisis mundial que nos ha tocado vivir, miles de niños decoran las ventanas españolas con dibujos de cosas que han experimentado durante el confinamiento causado por el coronavirus. También se recrean con rotuladores, óleo o demás materiales para rememorar momentos anteriores a los que pasamos ahora, cuando podían ir al colegio, hacer deporte o ver a sus amigos. Pero lo que más predomino en estos días, son los dibujos del coronavirus y de personas con guantes y mascarillas.
Cinta Pietro Medel, alumna a distancia del Máster Interuniversitario en Memoria y Crítica de la Educación, ha empezado una propuesta, llamada Dibujos confinados. en la que pedirá a los niños de toda España dibujar lo que experimentan y sienten con el confinamiento. Se basó en el documental “La guerra dibujada” de Amanda Gascó y Xavier Cortés, y tras haber leído sobre la pintura terapéutica para niños. Cinta dice, “se me ocurrió recopilar dibujos sobre el momento histórico que ahora viven, sienten y sufren los niños y las niñas de España y del mundo a causa de la crisis sanitaria por el Covid-19”.
Han participado niños de hasta 14 años, y aunque en un principio las primeras obras llegaron de Huelva, se ha extendido hasta el nivel de Colombia, México, Brasil o Alemania. “En general, los niños han reflejado la aceptación de las medidas de seguridad, la higiene de manos añadida a su nueva rutina, una continua esperanza (con el uso del arcoíris o textos de “todo va a ir bien”), el miedo y respeto ante el propio virus, la confianza depositada en los sanitarios y el deseo de conseguir el fin de la pandemia. La mayoría de los ‘dibujos confinados’ han mostrado una gran concienciación de la situación y de sus normas”, agrega Cinta Prieto.