Desde que a finales de los años 80 se descubriera que los niños autistas tienen intacta la sensibilidad musical, pudiéndose sentir más cautivados por la música que los otros niños. La musicoterapia es capaz de favorecer y mejorar la comunicación y las relaciones con los demás. Por ello, se van a dar los beneficios de la música como tratamiento a los niños con autismo:
- Baja la agresividad y los enfados: según un estudio de la Universiti Putra Malaysia, se mostraba que se reducía a más de la mitad las agresividades y las rabietas de los pequeños.
- Mejora la coordinación de extremidades superiores e inferiores y estimula la motricidad fina.
- El uso de la danza y la música pueden servir como herramienta para saber cómo se sienten, mejorando la comunicación verbal y la no verbal.
- La musicoterapia estimula la kinestesia, lo visual, táctil y lo auditivo en personas autistas, pudiendo percibir los diferentes estimulos que a ellos les rodean.
- El concentrarse en el ritmo de la música, hace que bajen las conductas que resultan repetitivas, además de reducir la ansiedad.