El terapeuta ocupacional es el encargado de restablecer aquellas funciones que se han perdido o se han ido progresivamente deteriorando y tienen la función de crear una mejor calidad vital y autonomía al paciente.
Un terapeuta puede participar en varias clases de rehabilitación:
- Aquellos pacientes de recuperación funcional (lesión en el tejido), colaborando con el fisioterapeuta,
- Aquellos que tienen una perdida de funciones cognitiva y neuropsicológica, como por ejemplo, con personas que han sufrido un ictus. Por lo que lo que se pretende es la mejora de estos deterioros.
- Aquellos con una “patología física” en la que pretende que el paciente sume una mayor autonomía.