La Comunidad de Madrid ya ha declarado que no pedirá el próximo lunes 1 de junio el cambio a la fase 2 del plan de desescalada, pero sí pedirá una serie de alivios sobre las medidas. Entre ellas, piden que los alumnos de 2° de Bachillerato vuelvan a las aulas para poder prepararse la EvAU, que ha sido trasladada a septiembre. Esta fecha ha sido criticada por los sindicatos por ser muy precipitada ya que aún no se ha hecho una evaluación de los riesgos. «No existe un plan de evaluación de riesgos de los centros educativos de manera que se garantice la salud del profesorado y el alumnado», explica Isaber Garvín, delegada de CCOO Madrid, «eso es garantizar la salud pública porque van y vienen, se trasladan y en ese tránsito no hay garantías ni seguridad».
Así, han destacado el tomar mayores medidas de seguridad e higiene, pero también la rápida detección de nuevos contagios entre alumnos. “Consideramos que se debe continuar con la enseñanza a distancia, no exigiendo a ningún trabajador, en la actual situación, la asistencia a los centros educativos”, ha señalado Antonio Martínez, de CSIF-Madrid. Así, exigen la presencia de al menos un DUE por centro.
Los sindicatos se han mostrado en desacuerdo con esta vuelta voluntaria en casos por ejemplo como educación infantil. «No vemos condiciones para que se haga y la voluntariedad no nos parece un criterio acertado porque podría darse que un día vienen 3 y otro 30″, aseguran desde CCOO.
A pesar de toda esta negativa ante la propuesta, el Gobierno va a seguir adelante con la petición. Si Sanidad la rechazase, el retorno a las aulas se plantearía para cuando la región llegue a fase 2, es decir, en principio a partir del 8 de junio, y se centraría en Primaria, ya que los exámenes de Secundaria y Bachillerato ya estarían llevándose acabo.
A todo esto sí hay que añadir el apoyo de las familias. COFAPA, FAPA Francisco Giner de los Rios y la Federación de Educación y Familia están de acuerdo con la reincorporación del alumnado de manera inmediata en cuanto se den las medidas higiénico-sanitarias necesarias. «Muchos alumnos tienen en el colegio su lugar seguro y eso tiene que volver», asegura María del Carmen Morillas, de FAPA Madrid. «Las administraciones tienen que cooperar a todos los niveles, incluidos los Ayuntamientos; una norma estatal no tiene ningún sentido», destacan desde FAPA, «hay que analizar cada caso y buscar alternativas a los espacios en los centros más pequeños». «Necesitamos mesas sectoriales para trabajar juntos las comunidades, para decidir cómo hacer la vuelta al colegio el próximo curso. No podemos ir por libre. Somos un mismo país», ha declarado la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, dejando claro que no es partidaria de elaborar diferentes itinerarios de vuelta.