La mejora postural es una de las cosas que menos atención les damos. Pero, en cambio, cuando empiezan a surgir dolores relacionados con el cuello o la espalda, intentamos hacer una mejora en nuestra postura a la hora de sentarnos o dormir.
Una postura es el modo en el que se coloca nuestro cuerpo, ya sea en reposo, como en movimiento en las distintas actividades que se hacen durante las diferentes actividades cotidianas diarias.
El tener una postura buena significa que exista una distribución equilibrada del peso corporal, facilitando el esfuerzo muscular para que se sostenga o realice una acción. Si se tiene una mala postura continuada hace que se tenga un dolor en articulaciones y espalda, además de las extremidades.
También, el que se tenga una situación de fatiga o estrés hace que haya una mala postura, o que directamente influya sobre ella. La columna vertebral puede sufrir más si se tienen posturas forzadas o permanecer durante mucho tiempo de pie, sentado o tumbado hace que la flacidez y la rigidez en los músculos aumente.
Algunas de las razones saludables que hay que tener para que haya una mejora en la postura es:
- Se reduce el sentirse cansado.
- Reducción de la tensión muscular.
- Favorece la sensación de calma y concentración, así como la respiración profunda.
- Mejora en la circulación sanguinea.
- Reduce la ansiedad y el estrés
- Reduce el dolor de la espalda y osteomuscular.
- Prevención de lesiones, problemas como lumbago o dolor de cuello.
- Aumento de la autoestima y vitalidad cuando se equilibra el cuerpo.
- Mejora de un proceso digestivo.
