Nos enfrentamos a la segunda semana de confinamiento desde que se decretase el estado de alarma de nuestro país. Como bien sabemos, esto ha supuesto un parón de la actividad económica, cierre de colegios y universidades, cierre de comercios y un largo etcétera.
Si hay alguien que está haciendo un especial esfuerzo por quedarse en casa, mantener la calma y seguir con su vida de la manera más natural posible, esos son los peques de la casa.
Tenemos que tener en cuenta que nosotros, como adultos, podemos sobrellevar mejor la situación ya que es más fácil controlar nuestro agobio y mentalizarnos. Sin embargo, algunos pequeños ni siquiera alcanzan a entender la dimensión del asunto y no cuentan con las herramientas que desarrollamos los adultos para poder aguantar sin poder salir de casa.
Por lo general, desde los colegios están intentando adoptar toda una serie de medidas para poder sacar adelante el curso. Estas medidas pasan, sobre todo, por la adaptación de contenidos a formatos online y el contacto directo a través de determinadas plataformas.
Sin embargo esto también supone un problema y remarca la existencia de la brecha digital, ya que en muchas casas no cuentan con ordenador, wifi, etc. Esto puede suponer frustración, tanto para padres como para los propios niños y profesores.
Desde Legaintegra os recomendamos que, si os encontráis en una situación de este tipo, os pongáis en contacto con los profesores y tratéis de buscar alternativas.
Sin necesidad de ordenador e internet, lo que sí podéis hacer es crearles rutinas a vuestros hijos. Independientemente de que no puedan salir de casa, es recomendable que sigan sus horarios habituales, que madruguen, desayunen fuerte e incluso se vistan (evitar estar todo el día en pijama es muy importante para la estabilidad mental).
De esta forma, los pequeños podrán seguir los horarios de clase por ejemplo, repasando los contenidos que ya han dado y reforzando conceptos o adelantando incluso temario por su cuenta.
Pero además, desde Legaintegra recomendamos que evitéis centrar la actividad exclusivamente en hacer deberes o leer. Es un buen momento para aprovechar y pasar más tiempo con nuestros peques jugando, por ejemplo, a juegos de mesa. Ver series y películas, colorear, hacer algo de ejercicio (por ejemplo, baile), son actividades muy apropiadas también.
Aprovechar para cocinar juntos, enseñarles a hacer su cama y mantener limpio y ordenado su cuarto, colaborar con otras tareas del hogar… son también una serie de acciones muy positivas que ayudarán a reforzar además una serie de valores, mucho más importante que la nota o el rendimiento académico.