Dependiendo de nuestro trabajo, nos pasamos horas y horas delante del ordenador, sentados en una silla, de pie o cargando un gran peso. Es por eso que, hoy más que nunca, es importante tener una buena salud postural, ya que lo contrario puede tener resultados muy adversos para nuestra salud. No sólo hablamos de sentarse bien, también es importante saber cómo hacer las tareas de la casa, cargar peso, etc.
Pero, empecemos por definir higiene postural. Se trata del conjunto de normas o reglas para mantener una buena posición y realizar movimientos con poca carga en la columna vertebral y que no dañen a nuestro cuerpo. Algunas de las lesiones que se pueden generar por no conservar una buena postura son la escoliosis (desviación de la columna), la hipercifosis (curvatura de la columna vertebral en la zona dorsal) o la hiperlordosis (incremento de la curvatura en la columna lumbar o cervical).
Tener una mala higiene postural puede darse porque repitamos constantemente malas posturas (sentarnos de manera incorrecta, realizar gestos no adecuados…). Esto, si se produce de manera continua, puede desembocar en lesiones. Pero esta mala higiene postural también puede darse de manera puntual, al hacer un único movimiento o coger peso de una manera inadecuada.
Para tener una buena higiene postural no solo nos conviene sentarnos bien, buscando la postura más segura, sino además hacer descansos. Es cierto que, como señalábamos, es inevitable tener posiciones estáticas o con cargas, pero la clave está en realizar ciertos ejercicios y en el descanso.
Algunos de los consejos para tener una buena higiene postural son:
– Cuando estemos de pie debemos mantener los hombros a la misma altura y las piernas algo separadas entre sí. Es muy importante evitar ponerse de puntillas para llegar a lugares altos. Siempre es mejor subirse a un escalón o escalera que forzar los músculos de la parte inferior.
– Cuando estemos sentados tendremos que tener los pies tocando el suelo, las rodillas en un ángulo de 90º y la espalda apoyada en el respaldo del asiento. En este sentido, es muy importante contar con un buen mobiliario y evitar sillas sin respaldo o de materiales que no favorecen la postura.
– Si trabajamos frente al ordenador, la pantalla debe estar situada a una distancia mínima de 40 cm. y siempre a la altura de los ojos o algo por debajo, nunca por encima. Es importante aprender a relajar los hombros para no tenerlos continuamente en tensión, ya que si no lo hacemos toda la parte cervical sufre y pueden empezar los problemas.
– Debemos aprender a realizar los esfuerzos de la forma que menos carga implique para columna, músculos y articulaciones. Hay que aprender a agacharse para coger algo del suelo y no curvar la columna. Es importante hacerlo doblando las rodillas o basculando una pierna. A la hora de cargar un objeto pesado debemos acercarlo bien al cuerpo y repartir bien el peso. Si lo que tenemos que mover es objetos que pesan de un lugar a otro, lo mejor es empujarlos con los pies separados.
Estos son solo algunos de los consejos que podemos dar con respecto a la postura, pero algo que es esencial y no menos importante es realizar ejercicio físico de manera regular. Y esa será la clave de todo: manteniendo unas buenas normas de salud postural y practicando deporte podremos mantener las lesiones a raya y no sufrir graves consecuencias en nuestro cuerpo.
Vía HNA.
